¿De dónde provienen las percepciones acerca de nuestra identidad y nuestro país? ¿Por qué han evadido el desgaste de siglos y continúan vigentes a despecho de los sucesivos espacios escénicos, actores y libretos de nuestra historia? Una reflexión sobre estos asuntos implica la asimilación de sentimientos sedimentados a lo largo de generaciones luego del choque de culturas que alteró la topografía social y marcaría la manera en que nos concebimos e imaginamos a la nación peruana.
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Este libro ha sido editado en el marco del
proyecto cultural del Bicentenario Peruano.
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Este libro tiene dos puntos de partida. Uno, situado en estas tierras, quiere indagar en las categorías mítico-religiosas que dieron forma a las sociedades tempranas y consistencia a las relaciones de poder consteladas en el “Imperio del Sol”. El otro, en las costas atlánticas, se adentra en las fantasías, esperanzas y temores de quienes, en las sentinas de sus frágiles barcos, creyeron inventar la América y acuñaron el nombre “Perú”.
El contrapunto de siglos entre la cruz y las religiones autóctonas, la letra y el quipu, el mestizaje y las dos repúblicas, el quechua y el español, la independencia y la herencia colonial, la riqueza y el despilfarro, la guerra y la paz, la democracia y la dictadura, la inmediatez y la postergación, revela en diversos grados la necesidad de emprender la elaboración trágica del encuentro/desencuentro, que fue a la vez ruptura y fundación.
Ello implica una profunda transformación de esquemas mentales derivados a la fuerza de una lectura lineal de las ocurrencias históricas que no nos permiten entender la disparidad entre causas y efectos ni toman en cuenta su sobredeterminación o sus correlatos emocionales. Un cambio que haga posible superar las oposiciones binarias y restituir el impacto de lo novedoso de cada acontecimiento, en lugar de encerrarlo en las circunstancias que lo antecedieron.
En vísperas del bicentenario de nuestra independencia, ¿estaremos dispuestos a hacerlo sirviéndonos de ese razonar público que posibilita la democracia?
Max Hernández
Fundador de la Sociedad Peruana de Psicoanálisis. Cursó sus estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Londres, el Instituto Tavistock de Relaciones Humanas de Londres y el Instituto de la Sociedad Británica de Psicoanálisis.
Ha sido Secretario Técnico del Acuerdo Nacional y actualmente es miembro de su Comité Consultivo, Consultor Académico y profesor de la Maestría en Estudios Teóricos en Psicoanálisis de la Pontificia Universidad Católica del Perú e investigador externo del Instituto de Investigación de Psicología de la Universidad de San Martín de Porres.
Ha sido distinguido con el Premio Simón Bolívar de la Asociación Psiquiátrica Americana, el Premio Internacional de Psicoanálisis Mary S. Sigourney, el Premio de la Asociación Internacional de Abogacía Preventiva, el Premio Luis Miró Quesada a los Valores Ciudadanos, la Medalla al Mérito Extraordinario del Colegio Médico del Perú, las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta y la Orden El Sol del Perú en el grado de Gran Oficial.
Es autor de Memoria del bien perdido: Identidad, conflicto y nostalgia en el Inca Garcilaso (Madrid, Quinto Centenario, 1992; Lima, IEP, 1993); ¿Es otro el rostro del Perú? Identidad, diversidad y cambio (Lima, Apoyo-Agenda:Perú, 2000); y Acuerdo Nacional: pasado, presente y futuro (Lima, IDEA Internacional, 2004), entre otras publicaciones.